Si eres un amante del arte y la tinta sobre la piel, así como sobre lienzo, y simplemente no te gustan los tatuajes con descuento, entonces no pierdas la oportunidad de tatuarte algo original, creativo y significativo.
Hablemos del tatuaje que representa el Tercer Paraíso de Michelangelo Pistoletto, un gran artista italiano contemporáneo que desarrolló su propia visión del concepto de paraíso.
Antes de describir el tatuaje, y hablar de su significado, me parece justo dedicar un par de líneas al artista para presentárselo a quienes aún no lo conocen. ¡Sigue leyendo!
Michelangelo Pistoletto: el pobre artista del arte
Pistoletto es sin duda uno de los artistas contemporáneos más significativos del panorama italiano. Parte de su fama proviene de haber utilizado materiales sencillos y disponibles para crear verdaderas obras de arte, según un estilo innovador y cautivador.
Un ejemplo, por todos conocido, es el de la Venus de los harapos , una obra irreverente realizada en 1967. Se trata de una reproducción de la estatua de la diosa Venus, realizada en hormigón (y no en mármol como solían utilizar los artistas de la tradición helénica). hacer) coronado por una montaña de harapos.
La obra se conserva en el Museo de Arte Contemporáneo del Catello di Rivori , Turín. Si te pasas por allí, ¡no pierdas la oportunidad de verlo en directo!
El tercer paraíso
El artista ha reelaborado el signo matemático del infinito , comparable a un “8” invertido, dando vida al símbolo del Tercer Paraíso. Este consiste en dos círculos laterales conectados por un círculo central, todo a través de líneas continuas que se cruzan.
En pocas palabras, es como si al símbolo del infinito se le hubiera añadido otro círculo, resultado de la unión armónica de las líneas de dos círculos iniciales. Nace así un símbolo que, a pesar de su sencillez, encierra profundos significados.
El Tercer Paraíso, en efecto, es la unión equilibrada entre un Primer Paraíso, el originario constituido por la naturaleza , y un Segundo Paraíso, el derivado de las creaciones, artificios y avances científicos del hombre.
El resultado final, o Tercer Paraíso por tanto, es una realidad en la que lo natural y lo artificial pueden convivir armónicamente, o al menos eso es lo que quiere promover el artista. Tatuarse el símbolo del Tercer Paraíso es sin duda un bonito homenaje al artista y su pensamiento.