Desde que el tatuaje pasó a ser de dominio público, los extrovertidos más extremos han estado buscando nuevas zonas para tatuarse, manteniendo ese sabor a rebeldía que el tatuaje, al menos hasta hace unos años, siempre había llevado consigo.
El tatuaje en el pene es sin duda una de las áreas más prohibidas e interesantes para aquellos que buscan un tatuaje fuera de lo común.
Pero, ¿es posible hacerse tatuajes en el pene? Si es así, ¿cuáles son las contraindicaciones? ¿Hay algún problema en la vida sexual posterior al tatuaje? Veámoslo juntos.
Sí, es posible tatuarse el pene.
El pene es una parte del cuerpo que se puede tatuar como cualquier otra. Es una parte relativamente estándar de nuestro cuerpo y se puede tatuar por todas partes, tanto en el glande como en el eje.
Sin embargo, no todos los tatuadores ofrecen este tipo de servicio: se trata de una parte de nuestro cuerpo extremadamente delicada, aunque nunca haya habido secuelas permanentes.
¿Erecto o… cojo?
El tatuaje generalmente se realiza en el pene no erecto, ya que le permite al tatuador operar con más tranquilidad y a la persona tatuada realizar el procedimiento con menos dolor.
De hecho, con una erección el pene se vuelve extremadamente sensible y el dolor/malestar causado por las agujas podría llegar a ser realmente insoportable.
¿Duele?
Sí, es uno de los tatuajes más dolorosos, sobre todo en las zonas con mayores terminaciones nerviosas. El prepucio y el glande están prohibidos para muchos y en esos casos generalmente recurrimos al uso de anestésicos locales, que permiten por un lado no sentir demasiado dolor y por otro evitar erecciones indebidas.
Sin embargo, es un procedimiento al que solo deben someterse personas que estén familiarizadas con los tatuajes y que tengan un buen umbral del dolor.
¿Hay alguna contraindicación?
Aunque los médicos se oponen rotundamente al tatuaje en el glande (es una zona muy delicada, y no se debe lesionar así por motivos puramente estéticos), en cuanto al tatuaje en el eje no hay problema alguno.
Nunca se han presentado casos de disfunción eréctil por tatuarse el pene y es un procedimiento, cuando lo realiza un profesional, que no presenta excesiva preocupación.