Arrepentirse de un tatuaje es algo bastante común y no hay que preocuparse.
Las razones pueden ser muchas: el tatuaje no refleja la idea que tenías en mente, no fue realizado correctamente, no es aceptado en el ambiente de estudio o trabajo, etc.
O simplemente decidiste hacerte un tatuaje sin pensarlo lo suficiente y sin preguntarte si realmente lo querías. Y ahora no sabes qué hacer. ¡No entrar en pánico! Afortunadamente, hay soluciones para su problema.
En este artículo intentaremos darte algunos consejos útiles. Entonces, si te arrepientes de tu primer tatuaje y no sabes qué hacer, sigue leyendo.
En primer lugar, ¿realmente lo siento?
Primero, la pregunta que debe hacerse es si realmente se arrepiente del tatuaje. En algunos casos, simplemente lleva un tiempo acostumbrarse a la novedad , especialmente si es tu primer tatuaje.
Tal vez no te arrepientas del tatuaje, pero tal vez no estés satisfecho con el trabajo terminado . En este caso, podría hablar con el tatuador y discutir cualquier cambio que pueda mejorar el resultado final.
Alternativamente, puede contactar a un nuevo profesional y considerar convertir el tatuaje anterior, del cual se arrepiente, en algo que realmente le guste y no tenga remordimientos.
Ya no quiero el tatuaje: ¿qué hago?
Si estás convencido de tu decisión y no te interesa ningún retoque, entonces lo único que puedes hacer es quitarte el tatuaje . De las diversas soluciones posibles, incluida una cirugía menor, actualmente el láser es sin duda la más eficaz y menos invasiva para el organismo.
El láser actúa sobre la tinta y la reduce a pequeñas partículas que el propio cuerpo irá eliminando con el tiempo. Los tatuajes más fácilmente removibles son por ejemplo aquellos que tienen una base de pigmento negro y aquellos en los que la tinta se marca menos. El tipo de piel también influye en el resultado.
Para eliminar un tatuaje con el láser, se debe acudir a un médico especialista en el uso del láser para estos fines. Él podrá darte toda la información que necesitarás y las instrucciones a seguir antes y después del tratamiento.