
Elegir un tatuaje es una decisión importante que afectará nuestra vida para siempre.
A veces puede suceder que recurra al tatuador equivocado, o que no esté lo suficientemente convencido del diseño, pero lo haga de todos modos solo por el gran deseo de hacerse un tatuaje. Desafortunadamente, esto puede conducir a cierto arrepentimiento.
En primer lugar, preguntémonos: ¿no nos gusta el tema? ¿O realmente no queríamos este tatuaje y queríamos deshacernos de él? Resolver el problema pasa por diferentes caminos dependiendo de lo que quieras hacer.
Tratemos de entender qué hacer según el caso.
1. Cúbrete
Esto es a menudo un problema muy simple de resolver. Si no te gusta tu tatuaje y quieres otro, puedes buscar un tatuador que tenga la especialidad de cover up. Tu problema se puede resolver simplemente cubriendo el tatuaje que no te gusta con uno que te guste más.
Esta vez, sin embargo, tendrás que tomarte tu tiempo y decidirte por un tatuaje que realmente no te cansará después de un tiempo y que te encantará. Elige con calma y pide consejo al tatuador.
2. Láser
Un tatuaje se puede eliminar con el láser, generalmente el resultado es óptimo y satisfactorio, pero depende de los colores utilizados, la extensión del tatuaje y la profundidad del color.
Las sesiones de láser son bastante dolorosas y también cuestan bastante, pero si realmente odias tu tatuaje, esa es la única opción que tienes para resolver el problema.
Para deshacerse del tatuaje de manera segura, deberá contactar a un especialista, armarse de mucha paciencia y tolerancia al dolor. El láser quema los pigmentos debajo de la piel y la sensación no es precisamente agradable.